Con maestros como Juan Mari Arzak o Martín Berasategui, este jefe de cocina tinerfeño pronto despuntó en sus estudios en el País Vasco. Una seña de identidad es que quería ser cocinero desde su infancia. Dispuesto siempre a investigar y aprender, consigue en sus fogones interesantes aportaciones (introducción de la papaya en las recetas). Fue Premio Diario de Avisos en una reciente edición.